En mi primera vez en una casa del terror, nunca entraba por miedo, pero en ese momento vi al chico que me gustaba y entré con él. Había de todo: gritos, monstruos, ataúdes, etc. Bueno, todo menos sustos o al menos hacia mi persona; todos corrían aterrados, yo también quería estar aterrada, pero parecían que se asustaban, ¿De mí?¿Por qué? Incluso la gente de la atracción, pero yo no me asusté, y sólo veía como corrían. Al salir escuché:
-¡Qué susto!¿Lo has visto?
-¡Sí!¡Daba mucho miedo!¿Esa era Marie?
-¿A tí también te ha recordado a ella?
¿Marie?¿Así me llamo? Vaya, lo había olvidado.
